Antonio Arámbula López, el recién nombrado secretario general del Gobierno de Aguascalientes, resaltó que la entidad, en comparación con otras regiones del país, enfrenta una situación más controlada en términos de tráfico de drogas y consumo de sustancias como el fentanilo. Sin embargo, el exalcalde de Jesús María hizo énfasis en la importancia de no bajar la guardia frente a esta problemática, advirtiendo que, aunque la situación no es tan grave como en otros estados, el estado debe mantenerse vigilante.
A pesar de que Aguascalientes no ha sido identificado como uno de los principales focos de consumo y tráfico de fentanilo, un opioide altamente adictivo que ha generado preocupación internacional debido a su creciente presencia en las calles de diversos países, Arámbula López reconoció que la sustancia no está ausente en el territorio mexicano. Si bien en el estado se identifican otras drogas como el cristal y la marihuana como las más consumidas, el secretario general no descartó que en algún momento se pueda haber presentado el consumo de fentanilo, aunque resaltó que aún no es un fenómeno mayor.
El fentanilo en México y la realidad de Aguascalientes
El fentanilo, conocido por sus efectos devastadores en la salud de los usuarios, ha causado alarma tanto en México como en Estados Unidos. En territorio estadounidense, se ha convertido en una de las principales causantes de muertes por sobredosis, lo que ha llevado a un aumento de la preocupación sobre su posible expansión hacia otras zonas del mundo, incluido México.
Aguascalientes, al ser una entidad relativamente pequeña en comparación con otras grandes zonas metropolitanas, se mantiene alejada de los focos rojos que enfrenta la frontera norte del país, como Baja California, Sonora, Sinaloa y Chihuahua, donde la demanda de tratamiento por consumo de fentanilo es más alta. Según el Observatorio Mexicano de Salud Mental y Adicciones, estos estados del norte son los más afectados, con algunos casos aislados en Baja California Sur, pero muy limitados en comparación con las cifras de otras entidades.
Arámbula López explicó que, aunque el fentanilo es una realidad tanto en Estados Unidos como en algunas partes de México, Aguascalientes tiene un panorama más optimista, con menos drogas circulando por las calles y menos tráfico en comparación con otras entidades federativas. No obstante, el secretario subrayó la necesidad de mantener una actitud proactiva en la detección y prevención del consumo de drogas, pues la situación puede cambiar en cualquier momento.
La vigilancia es esencial
El funcionario recalcó que el problema del fentanilo y otras drogas sigue siendo una preocupación de salud pública, no solo para las autoridades, sino también para la sociedad en general. Aunque no se han detectado grandes cantidades de fentanilo en Aguascalientes, el trabajo conjunto entre las autoridades locales y la ciudadanía es clave para prevenir que este tipo de sustancias se instalen en el estado.
Arámbula López agregó que la vigilancia constante, el fortalecimiento de los programas de prevención y el trabajo conjunto entre los distintos niveles de gobierno son fundamentales para evitar que el fentanilo, o cualquier otra droga peligrosa, se convierta en un problema creciente en la entidad.
A pesar de no considerar que Aguascalientes esté siendo gravemente afectado por la pandemia del fentanilo, el exalcalde de Jesús María hizo un llamado a no relajarse, destacando que el riesgo siempre está presente y que cualquier descuido podría permitir que el problema se propague.
Un desafío que requiere atención continua
Si bien Aguascalientes disfruta de una situación relativamente favorable en cuanto al tráfico y consumo de drogas, el reto sigue siendo grande. La colaboración entre la sociedad, las autoridades y las corporaciones locales será fundamental para mantener bajo control la situación, sin dejar de estar alertas a nuevas amenazas como el fentanilo. La experiencia de otros estados que enfrentan problemas más graves con el consumo de esta droga debe servir de lección para actuar con rapidez y eficacia si la situación llegara a cambiar.
Por ahora, Aguascalientes sigue siendo una entidad donde las autoridades trabajan activamente para preservar la seguridad y el bienestar de sus habitantes, mientras refuerzan los esfuerzos preventivos y educativos sobre el consumo de drogas.